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Una empresa que pierde 135 millones es una empresa mal gestionada. Una empresa que no da oportunidad a las mujeres a partir de su capacidad y mérito está mal dirigida. Una empresa que retribuye discrecionalmente y de forma sesgada en razón del género está mal administrada.

Si, hablamos de RTVE, una empresa endémica, desnutrida, ineficiente y anticuada que privilegia el trabajo de acuerdo con las normas del patriarcado del neolítico y que rechaza la aportación innovadora de las mujeres, de muchas mujeres que no están en ningún puesto de responsabilidad, de muchas mujeres que ven como el hecho de tener hijos y compatibilizar su vida laboral y familiar es un hándicap para su desarrollo profesional.

Si, hablamos de RTVE, una empresa enferma con directivos enfermos, con el virus de la desigualdad que habita en todos los despachos, en todas las oportunidades, en todas las decisiones.

Si, hablamos de RTVE, de la empresa que no ha entrado en el siglo XXI, se quedó postrada en el origen de la revolución industrial, donde la lanzadera volante era manejada por las tejedoras y el trabajo manual también por mujeres.

Si, hablamos de RTVE, eso que llaman empresa moderna, moderna porque ahogada en su modernidad se quedó anclada en el tiempo.

Hoy, solo hoy, puede hablarse de las mujeres que trabajan, solo un día al año, como si no lo hicieran todos los días, como si no lo hicieran todos los años. Las mujeres trabajan, viven y aman pero también odian a todos los inútiles, ineptos, ineficientes e imbéciles que no saben que trabajan como los que mas y con mayor ahínco y método, con mas paciencia, cooperación y entendimiento. Con todo el empeño y diligencia resuelven y muestran el encono y la animadversión para con aquellos que les falsean su salario, su esfuerzo y su dedicación.

Si, hablamos de RTVE, por desgracia desgraciada, por mala pata y mala baba que se nos encoge el corazón de saber que solo por un día se acuerdan de todas nosotras, que somos las que parimos, las que laboramos, las que queremos y las que mostramos mayormente nuestras aptitudes y nuestras actitudes humanas que muchos han perdido en la nada.

Si, es RTVE, la que falta a la verdad, a la efímera verdad de creer que por un día se puede arreglar un año, que por un día todo queda olvidado, que solo un día al año es suficiente para enterrarnos vivas en la cal viva del trabajo, es ya tarde, tarde para esperar y la espera se ha de acabar.

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