Mucho informativo para tan poco director de informativos. Mucha televisión para tan poco Somoano. No es un problema de financiación, es un problema de credibilidad y la credibilidad no se compra, se obtiene con un discurso riguroso, científico y fiel a los principios de honradez, veracidad y comprobación de fuentes, al tiempo que debe ser plural y equilibrado, pero estas bellas palabras en nada las ha cumplido un director de informativos. No tenemos memoria o han pasado mas de 25 años sin ver a un Felipe Mellizo o el también brillante Luis Carandell al frente de aquellos gloriosos informativos, de esas perfectas crónicas del Congreso de los Diputados. Se ha perdido la oratoria, el discurso, la retórica y la palabra, ahora solo tenemos un autocue y una ideología que hace desfilar textos hueros e imágenes de apoyo, con totales y colas, como se dice ahora.
Un director de informativos que se ha plegado a las necedades de un Consejo de Informativos tomado por CCOO y UGT que conserva las prerrogativas de la época de Llorente el Ausente que pasa el 99% de su tiempo hablando por le móvil por los pasillos de Prado del Rey. Tan manipulador como Somoano y como muchos otros que no han sabido nunca defender una información crítica con el poder, porque los informativos de Llorente olían a naftalina zapatera y los de Somoano a Secesionismo Catalán y es que aquí pasa como con las gónadas del caballo de Espartero, se dice que se mandaron esculpir mas grandes que las que un caballo proporcionalmente tiene y en informativos... no es el caso.
Es un problema de valor, de equipo, de coraje, de pelear la verdad y aquí el problema está en que Somoano se ha arrugado y además se ha rodeado de un equipo pretérito elegido a dedo y que atiende a cuotas políticas y sindicales, que el niega y que todos conocen, al mismo tiempo ha prescindido de profesionales que hubieran puesto toda la carne en el asador.
Fuente: elpais.com
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