Muchas películas han utilizado los bares, los cabarets. Alguna serie de televisión se ha grabado integramente en un bar. Es un lugar como cualquier otro en el que existe una ventaja para la elaboración de los guiones, es, primero, un lugar reconocible, común, popular y segundo, un espacio en el que entran y salen muchas personas por lo que los diálogos, las situaciones, pueden ser sorpresivos, infinitos, recordemos Amelie y las escenas del Bar. Incluso las discotecas inspiraron películas para los bailones. Pero esto es creación, imaginación.
Ahora, un matrimonio con piercing mental, presenta un programa "cool", solo hay que visitarles en su facebook para comprobar su profundidad volitiva. La farándula al poder. Después de unos años no queda nada, solo el aire. Ahora la moda de los pobres es ponerse una serigrafía en el "body" y un anillo en el prepucio, a mas de uno se la han cortado por una infección. Tampoco pasa nada, vivimos en un mundo de látex.
Se estrena un programa, "Vivan los Bares", es una pieza que han dejado los ínclitos Corrales y Florez, Abbad y Eleta. Los que se fueron dejaron sobre la mesa una de sus brillantes producciones, un "reality", si se puede decir así, sobre bares y discotecas puros y duros en el que se realizan entrevistas estúpidas con personas que no tienen mucho que contar, sobre todo con preguntas necias. El caso, para no ponernos catastrofistas, es que se ha producido una "mierda" más. Los personajes que se han ido no tiraron de la cadena, dejaron todo a la vista en la taza de la programación. Existe televisión basura y ahora ya disponemos de televisión defecación. Todos mamados brindan en una especie de invitación cirrótica que fomenta el consumo del alcohol gracias a coca-cola, así Warren Buffet puede mantener sus fundaciones. Inaudito.
Fuente: valenciaplaza.com
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