Mientras no exista retorno social a la inversión en la televisión española cualquier cifra es excesiva. Mientras el Gobierno ha logrado éxitos económicos evitando el rescate y promoviendo la creación de empleo, esto es incuestionable, no ha logrado, sin embargo, controlar económicamente CRTVE, no digamos ya políticamente.
Son los contenidos los que representan la virtud, son los programas los que encarnan la calidad y es la audiencia la que refrenda que el dinero público se gasta de forma sabia. Los contenidos no son innovadores, evitan la polémica, suscitan las bajas pasiones, acrecientan el malestar, los programas son "remakes" con olor a "vintage", poco "cools", en castellano profundo, "casposos" y con expresiones del caló, son "chungos"; la audiencia se siente "tangada" con tanto "bulo" de los "andobas" que forman parte de la "baranda".
Se pide mas "parné" para seguir con el "paripé" al tiempo que se induce el "canguelo" en los "currelantes".
Fuente: elmundo.es