He aquí un exampla que nos recuerda las conversaciones de Lucanor con su consejero Patronio planteándole un problema que siempre empieza con una frase semenjante a:
y solicita consejo para resolverlo. Patronio, es muy humilde y narra con cierta agilidad historias que todos conocemos muy bien, como lo es el Cuento de la Lechera.
Fuente: El Confidencial