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La dirección de TVE planifica de forma consciente el fracaso, enmascara su gestión y sacrifica el futuro audiovisual de nuestro país. Se programa la emisión de un programa conociendo de antemano que va a ser un fiasco de audiencia y de una calidad mas que dudosa. Ya en el primer programa se supo que se improvisaba el guión y los comentarios, de los propios trabajadores que fueron a la grabación, indicaron que era una "ñordiga", por ser finos.

Una "dirección". Averigüe el lector el significado de este concepto para el caso que nos ocupa. En el PSOE, cuando pierden las elecciones, los barones dimiten. En TVE cuando se pierde la audiencia, los directivos del PSOE siguen apoltronados y los directivos del PP  igualmente, como si no fuera con ellos. Suponemos, que a la vista de sus resultados, no tendrán un futuro halagüeño o ¿es que operan de forma inversa y en realidad lo que desean es favorecer de audiencia Telecinco, A3, 4 y 6?. Es todo muy raro. No olvidemos que Luz Aldama y Carlos Fernández, entre otros, dejaron sus peones muy bien colocados, y la actual dirección es devota de sus mentores, con los que, de vez en cuando, vemos que se ven paran charlar del tiempo.

No es cuestión de dinero, es una falta absoluta de imaginación, de profesionalidad, de dignidad, ni el parlamento se fía del desastre de la televisión pública pese a que disponemos de los mejores profesionales y estamos preparados para producir a un coste ínfimo, -podríamos poner varios ejemplos-, una unidad móvil de Alta Definición, por ejemplo, con toda su  dotación de 8 cámaras, no cuesta mas que 250 euros por hora. TVE financia las productoras privadas. La sesión de investidura del monarca  en el Congreso costaría en recursos técnicos unos 15.000 euros, teniendo en cuenta que un Steady-Cam sale por 1 euro/hora, una grúa controlada de forma remota apenas 5 euros/hora. Ahora bien, ¿porqué Telefónica hace la señal del Congreso y no produce toda la retansmisión que se realiza en la calle?, la respuesta es sencilla, no tiene ni idea, "deja en el plato el pescado y se come las patatas". Además ¿quién realiza la señal?, ¿está compartida?, ¿cómo se da asistencia a la prensa internacional?.

Telefónica no compite con nuestros precios, cobra por sus servicios, no son gratis, es una empresa privada que obtiene réditos económicos o de cualquier otra clase, Telefónica no hace favores, hace negocios. Si hoy no cobra, ya cobrará mañana, al igual que Mediapro cobró durante muchos años de la "teta" de ZP. Los españoles y los profesionales de la CRTVE no somos idiotas.

El Estado malgasta sus recursos, no tiene una estrategia audiovisual, ni siquiera tiene independencia de los lobbies empresariales, prueben a preguntar quién produce la señal del parlamento alemán.

El Congreso improvisa, el Gobierno improvisa, solo hay que leer la ley de abdicación, ni siquiera han blindado al Rey, los "francotiradores" de los órganos de propaganda de la izquierda ya están apostados.

Si se prescindiera de la actual dirección de TVE se podrían articular los cambios necesarios para recuperar el prestigio, la audiencia, al mismo tiempo se reducirían los gastos derivados de dar a las compañias privadas nuesto trabajo profesional.

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